
Escorpiones
Nombre científico: C. limpidus limpidus, C. limpidus, tecomanus, C. infamatus, C. suffusus, C. noxius, C. elegans y C. sculpturatus.
Hay especies pequeñas, medianas y grandes que no alcanzan longitudes mayores de los 18 cm. El color de su tegumento varía en tonalidades de amarillo, café claro, café oscuro, hasta casi negro. La primera región del cuerpo o prosoma lleva un par de dentados, pequeños pero fuertes, un par de pedipalpos muy poderosos y grandes, provistos de unas tenazas o quelas muy fuertes, con dientes, y los cuatro pares de patas locomotoras, delgadas y aptas para correr con rapidez en caso necesario. La parte dorsal del prosoma está cubierta por una placa esclerosada, el caparazón, que en su zona central lleva un par de ojos medios sobre un tubérculo ocular; tiene además dos, tres o cinco ojos laterales, a cada lado del margen anterior; también puede haber formas ciegas, aunque son pocas. En la región ventral del prosoma se encuentra la cavidad preoral, formada por extensiones de las coxas de los pedipalpos y de los dos primeros pares de patas, al fondo de la cual se halla la boca. La pequeña placa posterior es el esternón. La región posterior del cuerpo u opistosoma está dividida en dos subregiones, el mesosoma, que se encuentra unido al prosoma en todo lo ancho, y el metasoma o cola, mucho más delgado y largo; el último segmento de la cola está ensanchado, y forma la vesícula y el aguijón. Dentro de la vesícula se encuentran dos glándulas venenosas, cuya secreción sale por conductos que van a desembocar cerca de la punta del aguijón. En la parte ventral del mesosoma se localizan la abertura genital, cuatro pares de estigmas filotraqueales y unas estructuras características de los alacranes, que son los llamados peines, de función sensorial y que se consideran como apéndices modificados. El ano se abre en el extremo distal del metasoma, antes de la vesícula.
Biología:
Los alacranes tienen los sexos separados, pero es difícil distinguir el macho de la hembra, al menos que se recurra al estudio de ciertas estructuras ligadas al sexo, que realizan los especialistas. En algunas especies los machos son más esbeltos y tienen la cola más larga y delgada que la hembra. La fecundación se lleva a cabo por medio de ermatóforos, es decir, pequeños saquitos llenos de esperma que el macho deposita y pega firmemente en el suelo y cuyo contenido es succionado, más tarde, por la abertura genital de la hembra. Para que esto suceda, se establece una especie de cortejo prenupcial, que durante mucho tiempo tuvo intrigados a los investigadores y que tiene sus variantes en las diferentes especies.
En el reconocimiento de los sexos de una misma especie intervienen sustancias especiales, llamadas feromonas, que son percibidas por el olfato. Pero las parejas suelen también reconocerse por medio de estridulaciones, o sea, ligerísimos ruidos que hacen al frotar entre sí algunas partes de su cuerpo.
Llegado el momento de la reproducción, el macho busca a la hembra, agarra con sus pedipalpos o sus quelíceros a las partes respectivas de ella, y empieza a empujarla y a jalarla para adelante y para atrás. La explicación de este comportamiento no se entendió durante mucho tiempo; lo que sucede es que el macho, no pudiendo soltar a la hembra, bajo riesgo de ser devorado, trata de encontrar una superficie favorable para depositar su espermatóforo; esto lo realiza con ayuda de unas estructuras sensoriales, llamadas peines, que posee en la parte ventral de su cuerpo, cerca de su abertura genital. Si no encuentra el sitio adecuado, esta aparente danza puede prolongarse por horas. Durante este proceso, los machos de algunas especies procuran excitar a la hembra, picándole ligeramente las articulaciones de los pedipalpos o tocándole el área genital y los peines, con el primer par de patas. Antes de depositar el espermatóforo, el macho suele rascar la tierra con sus patas posteriores. El saquito repleto de esperma estará provisto de un cemento especial, gracias al cual queda pegado firmemente al sustrato, en determinado ángulo; posee además una especie de palanca, que funcionará en el momento indicado. Una vez depositado el saquito, el macho jalará a la hembra hacia el sitio donde se encuentra el espermatóforo, y la colocará sobre él. Al sentir la hembra, por medio de sus peines, la presencia del espermatóforo, bajará el cuerpo, abriendo su opérculo genital; con esta presión se soltará la palanca del saquito y el esperma saldrá disparado hacia la abertura genital de la hembra. A partir de ese momento, todo se sucederá con gran rapidez; la hembra retrocederá y el macho la soltará, huyendo de prisa para no ser atrapado y comido por su pareja. En caso de no lograr escapar, la hembra se dará un festín con él; también será ella la que se coma lo que quedó del espermatóforo.
Hábitos:
Son animales de hábitos nocturnos, que permanecen escondidos durante el día, y salen a cazar sus presas durante la noche. Tienen gran resistencia para soportar el calor, la falta de agua y largos periodos de ayuno, gracias a que pueden almacenar parte del alimento ingerido, cuando éste ha sido abundante. Se alimentan fundamentalmente de insectos, miriápodos, otros arácnidos y algunos crustáceos terrestres, que atrapan con sus pedipalpos tan pronto como hacen contacto con ellos. La mala visión de los ojos no les ayuda para nada en este acto; en cambio, el sentido del tacto es esencial para su sobrevivencia. Los principales órganos de los sentidos de los alacranes son unos pelos largos, llamados tricobotrias, que se localizan en los pedipalpos y que son capaces de percibir cualquier vibración que se produzca en el medio, originada por un ser vivo o por algún fenómeno físico.
Entre los escorpiones es frecuente el canibalismo y no necesariamente porque estén hambrientos y no tengan otra cosa que comer. En el curso de su larga existencia sobre el planeta, seguramente su instinto les ha enseñado que, o comen o serán comidos.
Síntomas que puede causar el piquete de alacrán:
El síntoma mas generalizado, descrito por casi todas las personas picadas por alacrán, es un dolor intenso en el sitio del piquete. Si el alacrán no es peligroso, además del dolor puede llegar a ocurrir una hinchazón o enrojecimiento de la zona picada, con pérdida de sensibilidad de la región afectada. Sin embargo, no se presentan otros síntomas adversos. Si el alacrán es peligroso, además de los síntomas locales se pueden presentar síntomas generalizados, como irritabilidad, dolor en el cuerpo, sensación de cuerpo extraño en la garganta, escurrimiento nasal o lagrimeo, calentura, cambios en la frecuencia del latido cardiaco, dificultad para respirar, náuseas, vómitos, diarrea y, en los casos muy graves, convulsiones, edema pulmonar o paro cardiaco. Un individuo picado que presente cualquiera de los síntomas generalizados además del dolor local debe acudir cuanto antes al centro hospitalario o de asistencia médica más cercano. El éxito del tratamiento adecuado depende en gran medida del tiempo transcurrido entre el piquete del alacrán y el inicio de tratamiento médico. En general las dos primeras horas son decisivas para salvar la vida de un paciente.
Recomendaciones para evitar el piquete de alacrán:
1. Evitar juegos o labores que nos puedan exponer al piquete, como levantar piedras, tabiques, explorar matorrales, resbalar las manos por los muros, caminar descalzos o dejar ropa en el piso.
2. Eliminar las acumulaciones de basura, piedras, tabiques y maderas alrededor de la casa.
3. Colocar protección en puertas, ventanas y bajo techos de materiales naturales, en el zoclo interior y exterior con azulejo, cemento pulido o lámina de metal galvanizado alrededor de la vivienda.
4. Dentro de la casa: revisar y sacudir los zapatos y ropas antes de usarlos. Revisar los ángulos de las paredes, puertas y ventanas. Se recomienda el aplanado y resanado de techos, pisos y paredes.
5. Utilice pabellón en las cunas y camas de los niños, y sumerja las patas de la cama dentro de recipientes con agua. La cama debe estar separada.